Francisco, Sara y Álvaro en el almacén de expediciones de la Casa del Recreador en Sevilla, decorado con fotografías de Javier Tamargo.
Fruto de la pasión por la Historia de España, en 2016 nació un proyecto de empresa con vocación de calidad, servicio y compromiso con la sociedad. La Casa del Recreador es una plataforma española de distribución de productos y elementos de recreación histórica online. Con un enfoque innovador, basado en la tecnología y la logística avanzadas, desde su almacén ofrecen una selección de productos para el coleccionismo, la museística y sobre todo para la recreación histórica.
El proyecto surge en Sevilla, de la mano de cuatro emprendedores que han coordinado sus conocimientos y experiencias para configurar una empresa sólida y con vocación de futuro, “preferimos la calidad y la satisfacción del cliente antes que el beneficio rápido”, afirman. Entienden la calidad como un proceso que comienza con el cumplimiento riguroso de toda la normativa legal aplicable al sector, pasando por una tienda online clara, rápida y segura, hasta llegar a un servicio postventa cercano y fiable.
Participación de la Casa del recreador en un festival de reconstrucción histórica.
No es de extrañar que el mercado les haya premiado con una notable aceptación, porque sus previsiones se han visto superadas con creces: “Comenzamos teniendo que aprender muchas cosas y atendiendo al mercado español exclusivamente. Pero en este tercer año ya vendemos a otros países de la Unión Europea y exportamos a Hispanoamérica y otras zonas”.
Las necesidades del recreador histórico son amplias y variadas, como variados son los perfiles de los recreadores: desde los que están comenzando y necesitan réplicas correctas y asequibles hasta los veteranos que eligen invertir en elementos de gama superior. La meta, según sus socios, es “hacer de la recreación histórica una afición accesible y cada día mejor; esto es posible escuchando a nuestros clientes, orientando nuestro catálogo a sus preferencias y trabajando siempre con la ilusión del primer día”.
Además de la promoción de la recreación histórica, otra de las misiones autoimpuestas de La Casa del Recreador es la difusión de la Historia, gracias a su blog: “Aquí el historiador o arqueólogo es el protagonista. Queremos reivindicar la figura de quien estudia, investiga y trabaja duro para obtener su grado o su máster, porque la Historia tiene sus profesionales y a ellos les debemos que hoy sea accesible a cualquiera”.
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